viernes, 26 de febrero de 2016

Fragmentos (II) de WALDEN, de Henry David Thoreau

El vicio y la enfermedad, que arrojan ese sombrío tono moral sobre el mundo, apenas existían para él.

...os recomiendo que siempre que sea posible realicéis todas vuestras tareas antes de que el rocío se evapore.

“La tierra, en especial si es fresca, posee cierto magnetismo que atrae la sal, el poder o la virtud (llámesele como quiera) que le da vida y que es la lógica de todo el trabajo y el esfuerzo que realizamos para mantenernos; el estiércol y otros sórdidos procedimientos no son sino los auxiliares sucedáneos de esta mejora”. (Cita de Terra, a Philosophical Discourse on Earth de John Evelyn (1620-1706), escritor y jardinero inglés).

La poesía y la mitología antiguas sugieren que la agricultura fue una vez un arte sagrado, pero nosotros lo practicamos con urgencia irreverente y descuido.

¿No me alegraré también ante la abundancia de las malas hierbas, cuyas semillas son el granero de los pájaros?

No nos encontramos con nosotros mismos hasta que no estamos perdidos, o en otras palabras, hasta que no perdemos el mundo y podemos reconocer dónde estamos y cuál es la infinita extensión de nuestras relaciones.

...allá donde vayáis los hombres os acosarán a zarpazos con sus sórdidas instituciones y, si pueden, os obligarán a pertenecer a sus lamentables sociedades caritativas.

¿Cómo van a cantar los pájaros si han talado sus arboledas?

¡También se pueden plantar patatas en el cementerio!

Disfruta de la tierra, pero no la poseas. Los hombres están donde están por falta de iniciativa y de fe, compran, venden y pasan sus vidas como siervos.

Amo lo salvaje tanto como el bien.

Los pescadores, cazadores, leñadores y otros cuyas vidas transcurren en los campos y en los bosques son, en cierto sentido, parte de la naturaleza, y a menudo tienen una disposición más favorable a observarla en los intervalos de sus ocupaciones que los filósofos o los poetas, que se aproximan con tanta expectación.

Creo que todo hombre que pretenda sinceramente conservar intactas sus facultades superiores o poéticas está inclinado a abstenerse de comer alimentos de origen animal y a evitar, en general, el exceso de alimento.

El tragaldabas es un hombre en estado larvario...

Nadie ha descarrilado por seguir a su genio.

Creo que el agua es la única bebida del sabio; el vino no es un licor tan noble...

No contamina al hombre el manjar que entra por su boca, sino el apetito con el que lo ingiere.

Hoy en día, vuestro anfitrión no os admite en su hogar, sino que pide al albañil que os construya uno al final de la callejuela, y la hospitalidad es el arte de manteneros a la mayor distancia posible.

El trabajador, mirando el fuego al atardecer, purifica sus pensamientos de la escoria terrenal que han acumulado durante la jornada.

Un granjero, un cazador, un soldado, un periodista y hasta un filósofo pueden acobardarse, pero nada puede intimidar a un poeta, pues éste actúa por puro amor.

Creo que debería regentar una enorme posada en el gran camino del mundo donde filósofos de todas las naciones pudieran pernoctar y en cuya enseña se leyera: “Bienvenido el hombre, no su bestia. Entrad quienes seáis dueños de vuestras horas y de una mente serena, y busquéis con seriedad el camino verdadero”.

Un hombre vestido de azul, cuyo techo ideal es la bóveda celeste que refleja su propia serenidad. No veo cómo podría morir: la naturaleza no puede estar sin él.

La región que no albergue una liebre tiene que ser realmente pobre.

La naturaleza no pregunta ni responde sobre nada de todo aquello que nosotros, mortales, planteamos.

Me siento agradecido porque esta laguna se creara profunda y pura como un símbolo.

Aunque la rajemos o la perforemos, no podremos comprender la montaña en su totalidad.

El día es un resumen del año.

¿Qué Champollion descifrará este jeroglífico de manera que podamos pasar la hoja y leer la siguiente página?

...la naturaleza tiene entraña y es la madre de la humanidad.

Muchos de los fenómenos del invierno sugieren una ternura inefable y una fragilidad delicada. Estamos acostumbrados a oír hablar de este rey domo de un tirano rudo y tremendo, que, sin embargo, adorna los bucles del verano con la galantería de un amante.

Debemos asumir la ínfima importancia que tiene un accidente. El sabio sabe ver en todo esto la inocencia del universo.

La naturaleza debe ser expeditiva, no hay lugar para ruegos estereotipados.

El universo es más amplio que nuestras ideas acerca del mismo.

¿Cuánto tiempo es capaz de pasarse un hombre cazando jirafas? La agachadiza y la becada pueden proporcionar también una curiosa diversión, pero creo que sería una caza más noble pegarse uno mismo un tiro en la cabeza.

...sed un Colón para continentes y mundos nuevos y enteros dentro de vosotros mismos, abriendo nuevos canales, no para el comercio, sino para el pensamiento. Todo hombre es el señor de un reino a cuyo lado el imperio terrestre del Zar es un dominio insignificante, una loma dejada atrás por el hielo.

Ése ama el suelo que será su tumba, pero no tiene simpatía alguna por el espíritu que quizás anime aún su arcilla. El patriotismo es un gusano en su cabeza.

Sólo los derrotados y los desertores van a las guerras, cobardes que corren a enrolarse.

Conforme simplifique su vida, las leyes del universo parecerán menos complicadas y la soledad ya no será soledad, ni la pobreza tal pobreza, ni la debilidad tal debilidad.

Deseo hablar en alguna parte sin límites, como un hombre despierto, dirigiéndome a hombres despiertos.

Mientras Inglaterra se esfuerza por evitar la podredumbre de las patatas, ¿nadie se esforzará por evitar la podredumbre del cerebro, mucho más extendida y fatal?

Si un hombre no marcha al mismo paso que sus camaradas, probablemente esté escuchando otro tambor. Que camine al ritmo de esa música, aunque sea más comedida y lejana.

Decid lo que tengáis que decir, no lo que deberíais decir.

Por mediocre que sea vuestra vida, enfrentadla y vividla; no la esquivéis ni la denostéis.

Dadles la vuelta a las viejas prendas; volved a los amigos de siempre.

Dios velará para que no te haga falta compañía.

No busquéis con tanta ansia vuestro desarrollo, ni os sometáis a demasiadas influencias; sólo conseguiréis disiparos.

Tan sólo aquello que se piensa, se dice o se hace gracias a una extraña coincidencia resulta finalmente bello y preciado.

La luz que nos ciega es nuestra oscuridad. Sólo amanece el día para el que estamos despiertos. 


Traducción de Marcos Nava García

1 comentario:

Forcadelta5 dijo...
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