lunes, 22 de febrero de 2016

Fragmentos de LA FLOR DEL ANCÓN, de José Miguel Pérez Corrales

Lou Dubois
Au bout du monde
Los pasos de la mujer amada son sólo un murmullo de marañuelas risueñas, y al tiempo sombrías.

Una vela cuya llama asciende por momentos, vertiginosa, como si quisiera encender allá una estrella nueva donde ir a reposar las caricias nunca dadas.

La poesía escribe sin luz, ya no hay vela ni hay estrella, y si hay luz es que sale de unos ojos.

Busqué en la arena las huellas de la más bella de las bohemias. Aún, a la altura de mis ojos, sobrevivía una nube que toqué y tenía la ternura de su carne.

Caen chaparrones de noche sobre el océano.

Hay quien llena de anillos sus manos pero va desnuda por el camino de los acantilados.

Cada ola se sabe un cuento maravilloso

Bebí en sus manos las aguas violetas de todas sus uñas

...sabréis que la Poesía no es otra cosa que la Desmesura

“El amor que no es todo dolor, no es todo amor”. Sólo queremos pensar ocultamente.

He vagado por una tierra en llamas.
Se me llamaba el Indeseable,
Se me expulsaba de los países civilizados,
Y mi único hogar eran las cavernas marinas.

Hubo un poeta loco mucho antes de mí
En alguna estrella remota espero algún día echarme una absenta con él

Dulce como el roce de los dedos en la punta de los senos

la noche envidia tu belleza

antes de que las lenguas se anuden en un paraíso de insomnios

Qué increíble prodigio el de las voces de nuestras amadas!

oh su no ser más que ellas mismas,

Quién era el verano sino tú

sonrisas de escalera de incendios por donde huye una jirafa

Quién comparó tus pechos a bocinas?

Su mirada transforma los libros prohibidos en racimos de uvas negras

Por qué su sonrisa es distinta a todo?

...un manicomio de norias

Tu cuerpo es navegable hasta los hombros

Aquella muchacha cuyos cabellos se cubren de hierba cuando sueño con ella
Ya no será un acueducto

Yo estaba tonto de tus labios

Cuando las verjas se abren al solo recuerdo de tu nombre

MIS CARTAS DE AMOR PESAN UN BOSQUE

A lo lejos el faro de los deseos irresponsables

TUS OLAS PASAN DE UNA EN DOS

Allí hay alguien que te entregará la llave roja
Esa que levanta todos los eclipses

Tus ojos son dos guantes con un labio en cada dedo

Hubo un tiempo en que tú y yo
Éramos unos simples raíles de tranvía

EL AIRE TE BUSCA CON TODAS SUS MANOS

Y para colmo la vieja melodía de los centinelas
Que esperan de un día para otro la fuga de las pinturas

Como un pecho intacto en medio del cementerio

...tus labios como duraznos
Metralla de lo verde

Hay el doble del mundo donde todo son flores

Caprichosa como un trombón que antes de morir quiere ver una puesta de sol con gusanitos

Impertinente como una corbata de pajarita que se empeña en bajarse a los zapatos

ORILLA DE TUS PESTAÑAS

La feria enseña los dientes y planta girasoles en la negrura celeste
El hombre más alto del mundo se mete en los bolsillos las cabezas de los mirones

Ninguna como tus ojos vistiéndome de hoguera

arrojemos el baúl que contiene los secretos de la muerte

Pero qué terrible mutación de cristales

Relámpagos tan viejos que se quedan muertos sobre los campos

La bruja sabe que no puede chuparse los dedos porque la menta es tan alegre como los hongos

sería mejor subir esta escalera de hojas venerables

Se llama juventud a un cierto vagabundeo de las miradas

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Tú, yo y el sentido de la vida"