domingo, 22 de diciembre de 2013

Crítica poética: TRES POETAS PORVENIR

Uno de los mejores aciertos de este libro es el título pues verdaderamente los tres poetas están por llegar. Mi preferido: Antonio Santo, ahora iré contando por qué; antes comentaré uno por uno a cada poeta en el orden en que aparecen en el libro, que coincide además por el orden creciente de cómo me han ido gustando cada uno.

Vicente Drü me cansa porque para un pesimista como yo, leer a otro triste se me hace muy cuesta arriba. Los títulos de los poemas son muy pretenciosos (Formaldehído, Plateau-Repas, Sinestesia, Saturno...), el poeta se encuentra completamente perdido en el desamor que es tema recurrente en los poemas y, como está por llegar, por eso tiene algunos, pocos, momentos de gloria; que coinciden, además, con el desarraigo del poeta herido, al que se ha hecho daño, por eso su poesía tiene más fuerza cuanto más dolor posee:

aprender cada día
a odiar lo que te roza

hacer estallar los océanos
solo para que pudieras verlos
desde el espacio

no tengo derecho a permanecer bajo el mismo techo
que tu raza

Hoy cenaremos
ensalada de aire

por más que me muerdo las uñas,
no consigo comerme los dedos.

Dormir es de débiles

solo se puede desheredar a los herederos

Cuántas vueltas debería de dar una piedra
alrededor de un astro
para comprender que no va a ninguna parte

las esquinas se han puesto tacones

Pablo López Cortina está más lúcido y más optimista, tiene algunos poemas bastante buenos que tratan tema social; de todos los que más me gustan son: He leído miles de libros sobre lo mismo, Personas y Emergencia. Aunque cuando se pone triste, le puede al propio Drü:

el hecho de que el Sol
hay salido también hoy por la mañana
es una falta de respeto hacia mí.

Pero prefiero el optimismo, los ojos limpios del poeta:

La vida es lo único que existe.
Lo único que Dios no preveía.

Imagina que el mar se pusiera de acuerdo
gota a gota e hiciera algo.
Eso somos.

Pablo se quita la venda que mira sólo para uno mismo y se acuerda de los demás:

Hay que estar loco solo a ratos
para escribir poemas que sean cuerdos,

el cielo es un archivo jpeg y solo yo me harto
de la luna nueva,
las vidas de mis vecinos han sido comprimidas
en jaulas zip.

Las ocurrencias las tiene, de hecho algunas de sus ideas poéticas me parecen maravillosas y creo que habrían dado para imágenes más potentes, pero va subiendo el nivel del libro hasta el final cuando llegamos al poeta que casi ha llegado del todo.

Antonio Santo es el más joven y el más talentoso. Poemas como: Por todo equipaje, Dies Irae, Un instante perfecto, Anatomía de un beso o Imagínate, son lo mínimo que espero yo en un poeta. Se le nota el músico a Santo y por eso los poemas aguantan el ritmo y parecen, muchas veces, muy inspirados:

la luz muere de cáncer en la piel

Convirtieron una estirpe orgullosa en comida
para látigos

Desnudarte es desvestir el infinito

En un beso que valga la pena
se cae,

la tarde me había entrado tanto en el pecho que mis pulmones estaban hechos de atardecer.

En definitiva, a pesar de no ser grandísimos poetas, el libro se lee agradable, hay imágenes muy hermosas y te deja esa sensación de que lo mejor de ellos, de Vicente, Pablo y Antonio, todavía está por venir.

No hay comentarios: